Acabo de regresar de Barcepundit, que envía a una noticia de Claudia Rosett.
La periodista constata la hipocresía en las altas esferas de la ONU. Recuerda un caso concreto de abusos sexuales presuntamente cometidos por el alto comisionado para los refugiados, Ruud Lubbers, pero ante el que durante ocho meses Kofi Annan no hizo nada.
Lubbers se marchó en febrero del año pasado y a la mujer que le atribuye acoso sexual le 'pagaron' con represalias, (propio de un acoso moral en el trabajo.)
La denunciante se ha visto obligada a recurrir a la Corte Suprema de los Estados Unidos ante la inmunidad que encubre al staff del organismo internacional.
Que en la ONU 'algo huele a podrido' es un hecho constatado, eso sí, con palabras muy suaves, por ejemplo, por el predecesor de Annan.
Claudia Rosett recuerda el sangriento caso del programa Oil for Food y concluye con que puede que la acosada denunciante no llegue a conseguir justicia ante los tribunales estadounidenses (dada la 'cobertura' con que la ONU ampara a sus altos cargos), pero al menos Washington tomará nota del 'asunto'.
Decía al inicio que la ONU es un órgano sumido en la hipocresía y se observa en que mientras tanto, en Ginebra, se espera a enjuiciar al gobierno estadounidense por Torturas.
Un miembro del comité , el senegalés Guibril Camara, ha apelado al imperio de la ley para que los USA se sometan al procedimiento.No obstante, hay quien afirma que en Ginebra se está prevaricando (¿¿¿)
No parece que el asunto llegue a mucho, pues el presidente del Comité contra la Tortura, el chipriota Andreas Mavrommatis, ya ha dicho que los EE.UU. se merecen elogios por su papel en el campo de los derechos humanos, puesto que , dice Barry Lowenkron, del Departamento de Estado, que cuando se cometen errores se adoptan medidas.
No como otros.
Con permiso de Barcepundit pega esto en el buscador de google: site:barcepundit.blogspot.com sexual onu
sábado, 6 de mayo de 2006
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