viernes, 5 de mayo de 2006

COBARDES MATONES


Via Gatewaypundit.
Hay un aforismo en la práctica de la información periodística que dice que cada día los medios informan de no más que de un 3 ó un 4 por ciento del mismo hecho similar que se estén produciendo ó se hayan producido en el mundo.
El video que abajo puedes ver es eso, una simple muestra de algo que , sin embargo, sucede más a menudo de lo que nos creemos. Y esto que se publica tiene por 'protagonistas' a personas mayores, en ocasiones con consecuencias graves.
El suceso es 'el mismo de toda la vida', dirá alguien que pase por aquí, pero es inaceptable.
Sí, siempre han existido esos fantoches que al principio te llamaban empollón, luego te empujaban, después te pegaban. ¿Cómo se puede ir así a la escuela?...
Recientemente escuché en una emisora de radio pública una información sobre el despido por tres días de una escuela de tres estudiantes (?) que habían avasallado a otro y, -cumpliendo con la moda-, lo habían grabado con la cámara de un celular. El consejo escolar decidió la expulsión. La directora, sin embargo, declaró a los medios que el problema es su difusión, por el efecto (animal digo yo) de repetición que ejercen los contenidos difundidos en los niños/adolescentes, restándole importancia. (Ya sabes, si vas a ver una película de kung-fu vete volando del cine, no sea que cualquier descerebrado te vaya a soltar una patada, de la que, cómo no¡, no tiene la culpa. La culpa es del cine por poner esas películas...).
Todo un 'entramado' para reflexionar.
En este video, filmado para escarnio de cobardes acompañantes del agresor, se observa el ataque a una persona mayor, que es tan doloroso ó quizá más aún cuando se produce hacia niños y niñas por matones a quienes no les han corregido en su momento.
Matones que probablemente puedan ser pasto de complejos problemas sicológicos y necesiten ayuda, pero que no deben ser tibiamente apoyados como en el caso de la directora.
Sobre cómo 'enderezarlos' es materia para no acabar en esta hiperconflictiva sociedad.

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