VIA PAJAMASMEDIA
A cuarenta años de cárcel pueden sentenciar a un contratista estadounidense que trabajaba al amparo de la Autoridad de la Coalición Provisional para la reconstrucción de Iraq tras la invasión americana en 2003.
Tras ser detenido en el aeropuerto de Newark, ha sido acusado de proveer dinero, sexo, relojes de diseño y otras horteradas a cambio de unos 8 millones de dólares en contratos, entre otros una academia de policía en Hilla y una biblioteca en Kerbala.
De momento han sido arrestados dos tenientes coroneles del ejército estadounidense.
También lo publica el WaPo
domingo, 30 de abril de 2006
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