Se agota el tiempo para que en Estados Unidos haya un cambio de presidente.
El actual inquilino de la Casa Blanca, George Bush, tras sangrientos ataques a su nación (Embajada de Nigeria,U.S.S. Cole...) abrió una necesaria brecha histórica que a toda la Tierra ha afectado.
Aquel 11 de septiembre no todo Occidente se quedó anestesiado.
El País destacaba en portada la feroz reacción de los neo-con, mientras aún quemaban los hierros y de los nuevos cadáveres libaba pretensiones de legitimidad para lavar la conciencia de sus dominicales repletos de lujo.
Los entes políticamente correctos, con sus quelíceros, exhibían fotos de niños hambrientos junto a las torres derrumbadas.
Caía un símbolo del capitalismo, que como ningun otro sistema sociopolítico en la historia había conseguido cotas de libertad y de calidad jurídica y , en consecuencia, moral como nunca se alcanzaron desde que el hombre es hombre.
5803 atentados más.
Toda una civilización se tambalea.
lunes, 11 de septiembre de 2006
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